viernes, 8 de abril de 2016

Romance del prisionero



En las páginas iniciales de nuestro tema 10 de Lengua, a saber, la página 141, aparece el Romance del Prisionero.
 He aquí el texto.

Romance del prisionero

Que por mayo era, por mayo,      1
cuando hace la calor,
cuando los trigos encañan
y están los campos en flor,
cuando canta la calandria             5

y responde el ruiseñor,                
cuando los enamorados
van a servir al amor;
sino yo, triste, cuitado,
que vivo en esta prisión,               10
que ni sé cuándo es de día       
ni cuándo las noches son,
sino por una avecilla
que me cantaba al albor.
Matómela un ballestero;                15
déle Dios mal galardón.


Los romances son poemas peculiares.

Primero, por su historia. El romancero viejo, o colección de romances escritos hace unos 800 - 700 años, son unos de las manifestaciones más antiguas e interesantes de la literatura en castellano. Además, nos refieren la historia de esos hombre peculiares, los juglares, que iban de pueblo en pueblo contando historias, vendiendo baratijas y remedios... Nos cuentan cómo era la vida en esa época, la Edad Media.


Segundo, por su forma. Es fácil de ver. Todos los romances tienen versos de 8 sílabas (cuando un verso termina en palabra aguda, se suma una sílaba a la hora de medirlo). Y riman los versos pares, con rima que suele ser asonante.


Tercero, porque cuentan historias. En este caso, la de un pobre hombre encerrado en una mazmorra oscura que sabe de la belleza del campo en primavera, y que lamenta amargamente su destino.

En este enlace puedes encontrar otros muchos ejemplos de romances.







Los romances se cantaban, no solo se recitaban. Aquí, la versión de Paco Ibáñez:


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